viernes, 19 de noviembre de 2010

¿La Cartagena que Soñamos? Una mirada pírrica(1) al desempleo en la ciudad.

La ciudad de Cartagena de Indias, patrimonio histórico de la humanidad, punto obligado en la agenda turística nacional e internacional, ensoñación de todas las mujeres, en su trance de novia a esposa. La bohémica y heroica ciudad, muestra una imagen incesante de la dinámica económica, activa y creciente, no sólo por el turismo, sino también por su posición geoestratégica y plataforma del comercio exterior colombiano, guarda también entre sus murallas, sentidos problemas de desarrollo y crecimiento económico y social, que contrastan con la iniciativa pública y privada distrital hacia el logro competitivo de la ciudad.

Desde mi punto de vista, tomaremos como referente a lo planteado, el problema del desempleo y su efecto sobre el crecimiento económico de la ciudad, para sustentar la tesis, que el tratamiento al problema, no debe enmarcarse solo en un tratamiento paliativo del mal, gestando la creación temporal de microempleos, o autoempleos, que permiten maquillar las cifras, que a la larga, con una mirada económica especializada, da argumento a un preocupante aumento del subempleo, y sus efectos colaterales, sociales y económicos.

La tasa de desempleo es el porcentaje de la mano de obra que no está empleada y que buscan actualmente una ocupación, como proporción de la fuerza de trabajo total, o como lo plantea el economista Arellano(2) (2010): “es la proporción de población activa que busca tener una ocupación remunerada y no lo consigue”.

De acuerdo con la teoría económica, un nivel alto de desempleo, conlleva a escenarios tanto en lo micro como en lo macroeconómico poco favorables, con efectos sentidos en lo social, lo económico, lo público y lo privado, por la disminución de la renta pública (impuesto directo), deterioro del nivel de ingresos (renta disponible), y la calidad de vida, esto ingiere directamente sobre los determinantes del consumo. Pero la dinámica del empleo y su antítesis el desempleo, me parece, no reciben el tratamiento adecuado, en procura de equilibrar y minimizar los efectos ya tratados, desde lo nacional a lo local, pero para el caso que nos ocupa, contrastaremos esta hipótesis, con los postulados del programa de gobierno distrital y el alcance esperado y logrado en materia de niveles de desempleo para la ciudad de Cartagena de Indias, ello sustentado sobre el supuesto de la teoría económica que propone el tratamiento a la dinámica empleo/desempleo, a través de estrategias que aborden tanto la destrucción como la creación del empleo , lo que no vemos en el aplicativo real de la política de empleo, la cual se atrae en la creación del empleo(3), pero viciado, que genera solo ocupación y subempleo, provocando desequilibrio estratégico institucional y privado sobre el fenómeno.

El Distrito de Cartagena, hace compromisos en materia de disminución de la tasa de desempleo en su plan de gobierno: “Por una sola Cartagena”, con estrategias enfocadas a superar la pobreza extrema, promover el desarrollo económico sostenible(4) , esto solo se logra sobre la base de una política pública que amarre lo privado en procura que la creación y la destrucción del empleo, tengan un tratamiento convergente y equilibrador, la propuesta del gobierno local está basada en una estrategia facilitadora de formación y capacitación para personas de 16 años y adultos desempleados, consideramos que esta fijación poblacional para el caso del primer factor, es claramente conducente a los niveles reflejados en el cuadro(5) adjunto, que señala los resultados de la política un año después, los jóvenes de esta edad, desertados del sistema escolar en su gran mayoría, engrosan las cifras de los iniciados económicamente, que se obligan a recibir un pago bajo por su poca y casi nula preparación, productividad y experiencia, lo que refleja un bajo logro de la estrategia, que personalmente pienso, no aplica a lo esperado por el programa, por el contrario refleja incrementos visibles, lo que da pie a la probabilidad de estar atacando el fenómeno de manera errática, Los indicadores reflejan que el porcentaje de población en edad de trabajar se ha incrementado significativamente durante el periodo analizado, mostrando en el trimestre Sep-Nov del 2009 77,7% de la población cartagenera se encuentra en edad de trabajar, esto equivale a 692.000 personas, es decir 10% más que la cifra registrada para el año 2001(6) .

Durante 2008 el número de personas con empleo aumentó ligeramente con respecto al año anterior, pasando de 54.8% en 2007 a 55.3% en 2008. Si vemos en la grafica, desafortunadamente también aumentó el número de personas buscando trabajo(7) .

Los tres indicadores de mercado laboral de 2008 (correspondientes al primer trimestre del año) se redujeron con respecto a 2007. Según el DANE, la tasa de ocupación se sitúo en 46,4%, siendo la más baja desde 2005, así como el primer trimestre más bajo desde 2006. La tasa de desempleo se redujo a 13.0%. Esta tasa es más baja que la agregada para 2007 que fue 13,6% y que el primer trimestre de dicho año cuando fue 15.4%. La tasa de subempleo se redujo en forma importante situándose en 25,3% en el primer trimestre de 2008. Es también más baja que el agregado de 2007 y que el primer trimestre de ese año cuando fue 37.5% y 34.9% respectivamente.

Todo lo expuesto, no es más que el panorama de una ciudad de ensueño, manejada de manera soñada, idealizada, con soluciones de papel, politiqueras, de vieja data, y que para los dirigentes actuales, el desconocer o no apropiarse del entramado del supuesto económico, los dispone a la presentación de medidas, estrategias y políticas, que rayan en lo amoroso, idílico y electoral, pero que poco convencen, pues la resultante luego de un casi gastado gobierno local, es que las cifras no hablan bien de la gestión, la ciudad se sume cada vez más en el desempleo, y el subempleo, como paño de agua tibia, proyecta un estado a futuro nada bueno, puesto que una vez la productividad precaria de estos subempleados, se agote, pasan a desamparo, pues, nunca sumaron al ahorro, y con sus familias engrosaran los cinturones de miseria que crecen y se expanden en la ciudad.

Es el triunfo que se obtiene tras la gran pérdida, contra el fenómeno, es poco al fin todo el esfuerzo que se hace en materia de palear el mal, más desempleo, menos ingresos, más inseguridad, menos gente aportando al ahorro, y un sistema de labor media, informal, tal como lo afirma la economista y catedrática Yomaira Brum, el auge de la construcción y fenómenos sociales como el mototaxismo han incidido para que en los últimos años el número de personas laboralmente activas haya disminuido, dando la sensación de que el desempleo ha mermado. Lo cierto, agrega, “es que aún sin garantías laborales como la seguridad social, una persona que asegure sus ingresos mínimos diarios tendrá mayor sensación de estabilidad que, a la postre, es lo que reflejan las encuestas del Dane”(8) .

Lo cierto es que de un tiempo al presente, en Cartagena han aparecido nuevas figuras como vendedores de minutos a celular, mimos, estatuas humanas, mototaxistas y vendedores en semáforos que denotan que en la ciudad hay personas trabajando, pero no empleadas, el circo ciudad, arte callejero y el rebusque, denotan la visión pírrica y bizarra de la Cartagena que soñamos. La ciudad se llena, los cinturones de misería crecen, mas inseguridad en las calles, y nadie hace nada, por la Cartagena que soñamos.
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(1) Hace referencia al Rey Pirro, triunfo que se obtiene tras una gran pérdida, Dicc. Larousse. Edit. Barcelona 1998
(2)William Arellano, Economista; Universidad Tecnologica de Bolivar, 2010
(3)Macroeconomía, Mankiw,sexta edición.
(4)Acuerdo 004 de Mayo 2008, Plan de Desarrollo "Por Una Sola Cartagena"
(5)Informe encuesta continua e integrada de hogares, Universidad de Cartagena, 2010, POT Cartagena
(6)Informe componente socioeconomico Cartagena 2010
(7)Cartagena como vamos
(8)Nota economico, Periodico el heraldo, 2010

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